La selección de Países Bajos, bajo la dirección de Ronald Koeman, atraviesa un inicio de eliminatorias impecable que la posiciona como una de las más sólidas del continente. Con dos victorias en igual número de partidos, suma ya 10 goles a favor y ninguno en contra, liderando su grupo con autoridad y dejando clara la contundencia de su propuesta. Su más reciente actuación, un aplastante 8-0 sobre Malta, confirmó el enorme poderío ofensivo del equipo, que combina eficacia en ataque con una defensa impenetrable hasta el momento. Aunque en el balance general de sus últimos cinco encuentros en todas las competiciones registran 2 triunfos, 2 empates y 1 derrota, en el marco de las clasificatorias el rendimiento ha sido perfecto. Con referentes como Virgil van Dijk aportando jerarquía en defensa y Memphis Depay liderando el frente ofensivo, Koeman cuenta con una plantilla de primer nivel que transmite confianza y ambición para seguir sumando y consolidarse como candidata firme en la ruta hacia el Mundial.
La selección de Polonia llega a este compromiso ubicada en la tercera posición del grupo con 6 puntos, tras un arranque de eliminatorias que combina luces y sombras. Con 2 victorias y 1 derrota, el equipo ha mostrado capacidad competitiva, aunque su último resultado —una caída 2-1 en su visita a Finlandia— volvió a poner en evidencia sus dificultades jugando fuera de casa, ya que aún no ha podido ganar en condición de visitante en esta fase. En el balance de sus últimos cinco encuentros oficiales y amistosos registra 3 triunfos y 2 derrotas, lo que refleja cierta irregularidad. En el aspecto ofensivo han respondido con 4 goles en 3 partidos, pero la vulnerabilidad de su defensa, que ya recibió 2 tantos, sigue siendo una preocupación. Para aspirar a sorprender a Países Bajos, Polonia deberá reforzar su solidez atrás y ser extremadamente eficaz en las pocas oportunidades que logre generar, pues la exigencia del rival no le permitirá margen de error.
