Manchester City afronta esta nueva edición de la Champions League con la motivación de regresar al protagonismo continental, tras haber finalizado en el tercer lugar de la pasada Premier League, a 13 puntos del campeón Liverpool, lo que lo mantuvo lejos de la pelea por el título local. Si bien el arranque en la presente liga inglesa ha sido irregular, con dos victorias y dos derrotas en sus primeros cuatro partidos, el triunfo más reciente frente al Manchester United ha renovado la confianza del plantel de cara a su debut internacional. Con esta será su decimoquinta participación consecutiva en la fase de grupos de la Champions, un dato que refleja su estabilidad en la élite, y que le otorga la experiencia necesaria para afrontar un torneo donde buscará volver a imponer su poderío ofensivo y consolidarse como uno de los candidatos al título.
Napoli llega a esta nueva edición de la Champions League con el impulso de haberse coronado campeón en la pasada Serie A, tras una temporada en la que impuso un nivel de juego sobresaliente con 24 victorias en 28 partidos, consolidándose como el gran referente del fútbol italiano. En el inicio del curso actual mantiene la misma línea de regularidad, con tres triunfos en tres jornadas que lo confirman como firme candidato a defender su título doméstico. Su poder ofensivo, con seis goles convertidos, y la solidez defensiva, con apenas un tanto recibido, reflejan el equilibrio de un equipo que atraviesa un momento de alto rendimiento. Sin embargo, en el plano continental, el gran desafío sigue siendo superar su techo histórico en la Champions League, donde los cuartos de final han sido su límite, un obstáculo que buscará romper esta temporada para ratificar su crecimiento también en la élite europea.