Chivas vive un presente complicado, ubicado en la parte baja de la tabla y con serias dudas en torno a la continuidad de su técnico, Gabriel Milito. El entrenador argentino ha sido blanco de críticas por la falta de resultados, ya que en los últimos seis compromisos el equipo apenas ha logrado una victoria, sumando además un empate y cuatro derrotas que reflejan su fragilidad competitiva. Este panorama ha generado un ambiente de presión e incertidumbre, donde la urgencia de reaccionar es evidente si el Rebaño Sagrado quiere recuperar confianza y evitar que la crisis deportiva se profundice aún más.
Este partido también representa una oportunidad valiosa para que Chivas rote a su plantilla y dé minutos a jugadores con poca participación reciente, como el portero Óscar Jiménez, el defensor Paolo Medina, además de Daniel Arcila y Gael García. Al mismo tiempo, el encuentro sirve como escenario para probar variantes ofensivas con Rogelio Funes Mori y Ettson Ayón, quienes buscan afianzarse en el esquema. Asimismo, será una ocasión importante para que José “Plátano” Alvarado, habitual titular pero aún sin anotar en la temporada, intente reencontrarse con el gol y recuperar confianza, aportando soluciones en un momento donde el equipo necesita ampliar sus alternativas en ataque.