El Bayern Munich de Vincent Kompany ha iniciado la temporada con un ritmo imponente, liderando la tabla con 12 puntos en 4 jornadas y mostrando una superioridad ofensiva abrumadora. El conjunto bávaro acumula 18 goles a favor —promediando 4.5 por partido— y solo 3 en contra, reflejando un equilibrio entre contundencia en ataque y solidez defensiva. Su más reciente triunfo, un 4-1 como visitante ante el TSG Hoffenheim, reafirmó su dominio en la Bundesliga. En el Allianz Arena también ha exhibido fortaleza, con 6 puntos en 2 presentaciones, la mitad de su puntaje total. Además, sus últimos cinco partidos en casa han sido un festival de goles, con victorias destacadas como el 6-0 sobre RB Leipzig y el 10-0 frente a Auckland City, lo que consolida al Bayern como un rival prácticamente imparable en este arranque de campaña.
Werder Bremen se encuentra en una etapa de transición marcada por la irregularidad, después de perder piezas clave en el mercado y sumar apenas 4 puntos en 4 jornadas, lo que lo ubica en la decimocuarta posición de la Bundesliga. Su último encuentro fue una dura derrota 0-3 en casa ante Freiburg, que dejó en evidencia sus carencias defensivas. El equipo ha anotado 8 goles —un promedio de 2 por partido—, pero también ha recibido 10, con una media de 2.5 en contra, lo que refleja un desequilibrio preocupante. Como visitante, ha mostrado mayor competitividad, ya que de sus 4 puntos, 3 los obtuvo fuera de casa en 2 partidos, con resultados destacados como el 4-0 frente al Borussia Mönchengladbach y el 4-1 sobre Heidenheim. Sin embargo, sus últimos cinco compromisos en esa condición también incluyen derrotas ante Eintracht Frankfurt (4-1) y Arminia Bielefeld (1-0), además de un empate 2-2 frente al Union Berlin, lo que confirma que el equipo aún busca estabilidad y consistencia en su rendimiento.
