Alemania vive una de las crisis más marcadas de su historia reciente, reflejada en un rendimiento muy por debajo de lo esperado desde la llegada de Julian Nagelsmann en septiembre de 2023. En este período, la Mannschaft apenas ha conseguido doce victorias en veinticuatro partidos, un registro que genera gran preocupación en torno a su competitividad. A esto se suma el hecho de que solo han mantenido la portería en cero en cinco de sus últimos diecisiete encuentros, lo que expone fallas estructurales tanto en defensa como en ataque. Este escenario compromete seriamente sus aspiraciones y añade un manto de incertidumbre al pronóstico frente a Irlanda del Norte, donde deberán demostrar una reacción convincente si quieren recuperar la confianza perdida.
Irlanda del Norte atraviesa una etapa de renovación positiva bajo la segunda gestión de Michael O’Neill, quien ha logrado revitalizar al equipo y devolverle la competitividad que había perdido en los últimos años. Con un balance de ocho victorias en sus últimos dieciséis partidos, la selección muestra un progreso evidente que se refleja en su buen arranque clasificatorio. Su triunfo 3-1 sobre Luxemburgo marcó un debut alentador, en el que supieron sobreponerse a las dificultades y mantener la concentración de principio a fin, factores que resultan clave para sostener sus aspiraciones. Este contexto posiciona a los norirlandeses como un rival mucho más sólido y confiable de cara al pronóstico frente a Alemania, elevando las expectativas en torno a su desempeño.
