El Ajax llega a este compromiso decisivo en un momento de gran solidez, respaldado por una racha invicta que ha tenido como pilar su fortaleza en el Johan Cruyff Arena, donde ha conseguido tres victorias consecutivas que refuerzan la confianza del equipo. Aunque fuera de casa ha mostrado cierta vulnerabilidad al dejar escapar puntos en dos ocasiones, su fiabilidad como local aparece como un factor determinante frente a un rival de la jerarquía del Inter de Milán. El más reciente triunfo por 3-1 sobre el PEC Zwolle confirmó la dinámica positiva que atraviesa el conjunto neerlandés, evidenciando tanto eficacia ofensiva como capacidad de controlar los partidos en escenarios favorables. En este contexto, el Ajax se presenta con la motivación y el impulso necesarios para intentar imponerse en un duelo que pondrá a prueba su consistencia frente a uno de los gigantes europeos.
El Inter de Milán afronta este duelo clave en un contexto complicado, marcado por dos derrotas consecutivas que han encendido las alarmas respecto a la adaptación del plantel al nuevo sistema táctico de Cristian Chivu. Esta etapa de incertidumbre supone un fuerte contraste con la solidez y regularidad que el equipo mostró la campaña pasada bajo la conducción de Simone Inzaghi, cuando alcanzó la final de la Liga de Campeones y se consolidó como uno de los grandes protagonistas del continente. Ahora, el desafío para los nerazzurri radica en recuperar confianza y cohesión en medio de la transición, con la necesidad de demostrar que siguen siendo un rival competitivo en el máximo escenario europeo pese a la inestabilidad reciente que ha puesto en duda su verdadero nivel.
